Solo en los Estados Unidos, se dará casi medio millón de nuevos casos de enfermedad de Alzheimer este año. A nivel mundial, se estima que cada tres segundos se realiza un nuevo diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. La enfermedad de Alzheimer es un trastorno devastador sin cura. Por lo general, comienza con la pérdida de memoria a corto plazo, seguida por problemas graves de comportamiento y lenguaje. Eventualmente, la mayoría de los pacientes de Alzheimer ya no podrán cuidar de sí mismos y requerirán admisión en un centro de atención a largo plazo. La idea de padecer la enfermedad de Alzheimer es aterradora, especialmente si usted ha sido testigo de cómo puede ser desastrosa no solamente para la persona afectada, sino para todos los que la rodean. Hasta ahora, no se ha encontrado una cura para el trastorno, pero las observaciones indican que tal vez la prevención natural del Alzheimer en forma de cambios en el estilo de vida puede ayudar a reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer.
Hoy en día, los especialistas de la salud están alentando al público a controlar sus factores de riesgo y adoptar un estilo de vida positivo. Existe evidencia sólida que indica que estos cambios pueden preservar la salud cerebral, preservar las habilidades cognitivas durante mucho más tiempo y mejorar la calidad de vida. La buena noticia es que para preservar la función cerebral y reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer, uno no tiene que ir al extremo, sino utilizar métodos naturales de prevención de Alzheimer para evitar la enfermedad.
Consejos para Reducir Naturalmente el Riesgo de Enfermedad de Alzheimer
Existen acciones naturales para la prevención de Alzheimer que usted puede tomar para evitar la enfermedad. Puede seguir los buenos hábitos recomendados para ayudar a prevenir otras enfermedades: el ejercicio y una dieta natural de prevención del Alzheimer.
- Actividad física: No importa qué ejercicio realice siempre y cuando sea físicamente activo. Recuerde, nunca es demasiado tarde para comenzar a hacer ejercicios. Si has estado inactivo durante algún tiempo, comenzar un programa de ejercicios puede ser difícil. Empieza despacio con algo fácil, como caminar. Además de caminar, puedes nadar, correr, andar en bicicleta o hacer ejercicios aeróbicos ligeros. Sea cual sea la actividad que elijas debe ser regular, y si caminas debes hacerlo durante 30 a 45 minutos por lo menos, todos los días. Cuando caminas, puedes disfrutar de la naturaleza, te ayuda a perder peso, también puede bajar tu presión arterial, tu nivel de azúcar en la sangre y colesterol. Más importante aún, caminar es gratis y generalmente libre de complicaciones. Elige una actividad que te gusta para seguir realizándola. Poco a poco puedes aumentar la duración y añadir más variedad a tu rutina de ejercicios.
- Protección de la cabeza: Ya no cabe duda de que el traumatismo craneal es un factor de riesgo importante en la demencia. Por lo tanto, si planeas hacer algún tipo de deporte de contacto, usa la protección adecuada. Además, haz ejercicios que te ayuden a coordinar tus músculos y mejorar tu equilibrio. Ser más ágil te permite tomar medidas hoy para evitar las caídas de mañana.
- Interacción social: Existe amplia evidencia que demuestra que las personas mayores que tienen una buena red de familiares y amigos tienen un bajo riesgo de demencia y mantienen sus habilidades cognitivas durante mucho más tiempo a medida que envejecen. Algunas de las cosas que puede hacer para aumentar sus interacciones sociales incluyen:
- Ser voluntario en un banco de alimentos, hospital o escuela
- Visitar el centro local para personas mayores
- Unirse a un grupo o club social
- Unirse a un gimnasio para personas mayores o a un club de bingo
- Visitar la biblioteca pública regularmente
- Hacer recados para sus vecinos o visitar amigos enfermos en un centro de atención a largo plazo
- Haga un horario semanal de las cosas que le gustaría hacer
- Salir más a menudo (visitar un museo, caminar en un zoológico, pasear por un parque público)
La interacción social puede incluir el apoyo mutuo, la realización de actividades de grupo y la comunicación regular.
- Controle su peso: La obesidad es un factor de riesgo para muchos trastornos, incluyendo la enfermedad de Alzheimer. Las personas que son obesas tienen el doble de probabilidades de desarrollar algún tipo de demencia mucho antes en la vida que las personas que tienen un peso saludable. Al perder peso, no solo tiene un mejor control de su presión arterial, diabetes y colesterol, sino que también puede mejorar su autoestima y confianza. Lo mejor de todo es que mantiene su claridad mental intacta durante muchos años más.
- Dieta saludable: No hay duda de que comer sano es clave para una buena salud general. Al comer sano, puede reducir el azúcar en la sangre y el colesterol, y también evitar el aumento de peso. Siguiendo una dieta natural de prevención del Alzheimer, usted puede reducir el riesgo de contraer la enfermedad. La recomendación hoy en día es comer una dieta a base de vegetales en lugar de carne roja. Además, debe comer abundante fibra, una variedad de frutos secos, productos lácteos bajos en grasa, usar aceites no saturados, comer pescado regularmente y limitar el consumo de sal y azúcar. La regla principal es comer con moderación. Existen dos dietas que puede considerar, incluyendo la dieta DASH para el control de la presión arterial y la dieta Mediterránea para reducir las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares. Consulte con un nutricionista para que le ayude a hacer un menú.
- Estimulación mental: En general, hay evidencia sólida de que las personas que siempre han estado mentalmente activas en sus vidas tienden a tener un riesgo muy bajo de enfermedad de Alzheimer. Para estimular tu mente, puedes hacer lo siguiente:
- Cuando sea necesario, haga matemáticas simples en su cabeza o en un papel, sin usar la calculadora
- Leer más; considere inscribirse en un club de lectura.
- Además, practique juegos mentalmente desafiantes, como ajedrez, bridge o juegos en su computadora.
- Finalmente, haga cosas en el hogar que estimulen su mente, como jardinería, reparación de pequeños electrodomésticos o fabricación de herramientas simples.
- Dormir bien: Existe buena evidencia que indica que las personas que tienen buenos hábitos de sueño sufren menos del estrés y son más productivas. La deficiencia de sueño también se ha relacionado con enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y muerte prematura. La clave para tener buenos hábitos de sueño es dormir al menos 8 horas por noche, evitar demasiada cafeína antes de acostarse, limitar el ejercicio físico 3 horas antes de dormir, dormirse y levantarse a la misma hora todos los días, y eliminar todas las distracciones de la habitación. Dormir bien también genera una perspectiva más positiva de la vida.
- Manejo del estrés: El estrés no controlado está asociado con un alto riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y una calidad de vida muy pobre. Es vital controlar el estrés ya que puede reducir significativamente el riesgo de todo tipo de trastornos, incluida la enfermedad de Alzheimer. Para reducir el estrés, comience a meditar, practique yoga, practique ejercicios de respiración profunda, realice tai chi o únase a una clase de espiritualismo.
- Mejorar la salud vascular: Cada vez más evidencia viene demostrando que la salud del cerebro y el corazón están relacionados. Si la salud del corazón es mala, también lo será la salud del cerebro. El principal denominador son las enfermedades de los vasos sanguíneos. La principal enfermedad que afecta los vasos sanguíneos del corazón y el cerebro es la ateroesclerosis. Por lo tanto, los especialistas de la salud actualmente recomiendan que las personas mejoren la salud de sus vasos sanguíneos. Esto significa comer más sano, reducir los niveles de colesterol, dejar de fumar, controlar la presión arterial y la diabetes, y hacer ejercicios regularmente. Los estudios de población muestran que las personas con buena salud cardíaca tienen un riesgo muy bajo de enfermedad de Alzheimer.
- Controlar su presión arterial: Uno de los factores de riesgo más fuertes en el desarrollo de la demencia es la presión arterial alta. Se sabe que la presión arterial alta constante daña los vasos sanguíneos frágiles en el cerebro, que controlan las funciones de la memoria, el comportamiento y las funciones cognitivas. La Asociación Americana del Corazón (AMA) recomienda una presión arterial de menos de 130/80; niveles más altos pueden aumentar el riesgo de demencia. Tome sus medicamentos para la presión arterial regularmente, adquiera el hábito de controlar su presión arterial en casa y haga un seguimiento de cerca con su cardiólogo. Hoy en día puede comprar un dispositivo de monitoreo de la presión arterial que registra y envía los datos a su médico.
- Suplementos: Existen docenas de suplementos, hierbas y minerales que se comercializan para la prevención de la enfermedad de Alzheimer. En realidad, no existe evidencia contundente de que esos suplementos funcionan o son beneficiosos. De hecho, el mundo de los suplementos está repleto de productos de seudociencia, sin control de calidad. Si decide tomar un suplemento, hable primero con su proveedor de atención médica y compre el artículo de un distribuidor de buena reputación. Por último, recuerde, no importa lo que los proveedores le digan, los suplementos no pueden reemplazar un buen consejo médico.
CONCLUSIÓN
Se sabe que la enfermedad de Alzheimer no es causada simplemente por la edad. Si bien la causa exacta sigue siendo un misterio, se han identificado varios factores de riesgo. Dado que no existe cura para la enfermedad de Alzheimer, es altamente recomendado que las personas mayores cambien su estilo de vida y reduzcan sus factores de riesgo. Adoptar una dieta natural de prevención del Alzheimer puede resultar muy beneficioso. Nunca es demasiado tarde para empezar a cuidar la salud del cerebro y cuanto más tome medidas para mejorar su estilo de vida, menor será su riesgo de enfermedad de Alzheimer. Comience a adoptar buenos hábitos alimenticios, haga ejercicio regularmente y mantenga un buen sistema de apoyo social; es importante para su salud a largo plazo.
Los profesionales de Cano Health se dedican a ayudar a las personas mayores para tomar las mejores decisiones posibles para su atención médica. Llámalos hoy al 1-855-975-5119 para saber más y comenzar a cambiar su estilo de vida para un mejor futuro.