En EE.UU. hay cerca de 34 millones de diabéticos, es decir, un 10% de la población. Además, hay incontables millones de personas con prediabetes que aún no han sido diagnosticadas. ¿Cuáles son las causas de la diabetes?
La diabetes es un trastorno grave que dura toda la vida y que, si no se controla bien, puede provocar complicaciones que pongan en peligro la vida y las extremidades. La diabetes es un trastorno que puede aparecer en cualquier momento y es importante conocer los primeros signos de la enfermedad. Si tiene antecedentes familiares de diabetes o presenta factores de riesgo de padecerla, estos son algunos de los primeros signos de diabetes a los que debe prestar atención.
- Micción frecuente: También denominada poliuria, la micción frecuente es uno de los primeros signos de la diabetes. La micción frecuente es más común por la noche y puede ocurrir varias veces cada noche. La micción puede empeorar si se consumen bebidas de cola o se comen alimentos azucarados justo antes de acostarse. Los riñones no pueden mantener el ritmo de la glucosa en la sangre y se produce un derrame en la orina. Un control de la orina revelará niveles elevados de azúcar.
- Sed constante: Debido a la micción frecuente y a la pérdida de líquidos corporales, también se empieza a desarrollar una sed extrema (también conocida como polidipsia). Incluso después de beber abundantes líquidos, la sed no se calmará fácilmente.
- Aumento del hambre: Como el azúcar del cuerpo no se utiliza debido a la falta de insulina, los tejidos no producirán energía. Por lo tanto, su cuerpo enviará señales al cerebro que provocarán un aumento de la sensación de hambre. Sentirás hambre incluso después de haber desayunado o almorzado decentemente. Esto se conoce como polifagia y es un signo muy temprano de la diabetes.
- Parestesia: Otro de los primeros signos de la diabetes es lo que se conoce como parestesia. Puede notar sensaciones anormales en las manos y los pies, como entumecimiento, hormigueo o dolor. Se trata de un signo de daño nervioso causado por los altos niveles de azúcar. En la mayoría de los casos, el daño nervioso se produce gradualmente, pero a veces también puede ser la presentación inicial de la diabetes.
- Heridas que no cicatrizan: Es posible que te hagas un corte en el pie y notes que no se cura o que lo hace muy lentamente. La razón es que los niveles elevados de azúcar pueden dañar el sistema inmunitario de su cuerpo, y esto puede provocar un retraso en la cicatrización y la susceptibilidad a las infecciones. Además, los niveles elevados de glucosa, como una de las causas de la diabetes, pueden provocar el estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que hace que llegue menos oxígeno a los tejidos.
- Visión borrosa: La visión borrosa es también uno de los primeros signos de la diabetes. El alto nivel de glucosa daña los pequeños vasos del ojo, provocando una fuga de líquido que da lugar a una visión borrosa. En la mayoría de los casos, la visión borrosa se resuelve una vez que se reducen los niveles de glucosa.
- Decoloración de la piel: La decoloración de la piel es otro signo temprano de la diabetes. Puede notar el desarrollo de una erupción aterciopelada y violácea en la axila, la ingle o a lo largo de los pliegues del pecho. Conocida como acantosis pigmentaria, esta decoloración no es dolorosa ni pica. Sin embargo, suele ser un signo de que el cuerpo ha desarrollado resistencia a la insulina.
- Infecciones recurrentes: Las infecciones recurrentes son comunes cuando los niveles de azúcar en sangre son altos. Las bacterias y las levaduras prosperan en presencia de azúcar, y es posible que desarrolle repetidas infecciones del tracto urinario. Además, puede desarrollar una infección en las encías, las uñas y la piel. Además de las bacterias, también puede ser propenso a las infecciones por hongos que se producen alrededor de los pliegues de la piel, las uñas, la ingle, los genitales y la boca.
- Piel seca y con picores: La deshidratación también puede dar lugar a una piel seca que pica mucho. Algunas personas se rascan constantemente y el alivio sólo se produce después de beber grandes cantidades de líquido. El picor puede verse agravado por una infección por hongos y una mala circulación en las extremidades inferiores.
- Sequedad bucal y labial: La sequedad de la boca y los labios también son quejas comunes y a menudo se producen debido a la deshidratación causada por los altos niveles de azúcar. La sequedad de la boca puede dificultar el habla y la deglución de los alimentos. Los labios pueden estar resecos y parecer agrietados. Tampoco son infrecuentes las llagas y ampollas alrededor de los labios.
- Aumento o pérdida de peso: En algunas personas, la incapacidad de utilizar la glucosa como energía hace que el cuerpo descomponga las reservas de grasa y proteínas, lo que conduce a una pérdida de peso involuntaria. En otros, el individuo puede tener hambre constante y comer con voracidad, lo que provoca un aumento de peso.
- Cambios de humor: Es muy común que algunos individuos con azúcares elevados estén irritables, ansiosos o tengan cambios de humor.
- Cansancio: El malestar y la fatiga son síntomas tempranos comunes de la diabetes. El cuerpo no es capaz de utilizar la glucosa para obtener energía y el individuo se sentirá cansado y tendrá una baja tolerancia al ejercicio. La fatiga puede ser incapacitante. Otros factores que pueden contribuir a la fatiga son:
- Deshidratación
- Falta de actividad física
- Dormir mal
- Obesidad
- Visitas frecuentes al baño
- Rascarse constantemente la piel
- Estrés
¿Qué puede hacer?
Si experimenta uno o varios de los primeros síntomas de la diabetes, es importante que acuda a su médico. Un simple análisis de sangre puede revelar rápidamente si ha desarrollado diabetes. La prueba, denominada A1c, permite al médico determinar si aún se encuentra en las primeras fases (prediabetes) o si ya ha desarrollado diabetes.
Cuanto antes se descubra el diagnóstico de diabetes, antes se podrá iniciar el tratamiento. Si tiene prediabetes, es posible que sólo se necesiten cambios en el estilo de vida para evitar una diabetes completa. Sin embargo, si ya ha contraído la diabetes, es posible que necesite una combinación de cambios en el estilo de vida y medicación para reducir el nivel de azúcar en sangre.