Durante los últimos 40 años, los investigadores han estado tratando de encontrar maneras de prevenir la enfermedad de Alzheimer (AD) o ralentizar su progresión. A pesar de investigaciones exhaustivas, todavía no existe un tratamiento que pueda prevenir ese trastorno. Los únicos tratamientos disponibles son para tratar los síntomas de la enfermedad, como el comportamiento, el estado de ánimo, la ira y la disfunción cognitiva. Desafortunadamente, esos medicamentos también pueden tener efectos secundarios adversos, que a menudo no intolerables. ¿Cómo evitar la demencia y el Alzheimer? Mientras que los investigadores continúan desarrollando nuevos agentes, los expertos médicos sugieren que una de las maneras de reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer es reduciendo los factores de riesgo. Las observaciones realizadas en grandes estudios de población revelan que las comunidades que tienen un buen control de su presión arterial, comen una dieta saludable y hacen ejercicio regularmente tienden a tener tasas mucho más bajas de enfermedad de Alzheimer que las comunidades que no controlan esos parámetros. Además, numerosos informes anecdóticos y pequeños estudios de casos muestran que una vida saludable está vinculada con bajas tasas de demencia.

¿Cuál es la causa de la enfermedad de Alzheimer?

Desafortunadamente, después de décadas de investigación, todavía no sabemos la causa exacta de la AD en la gran mayoría de los casos. La mayoría de los expertos creen que lo más probable es que se deba a una combinación de factores, incluidos la edad avanzada, el estilo de vida, la genética, otras afecciones médicas asociadas y el medio ambiente. Si bien algunos de los factores de riesgo no se pueden controlar, como la composición genética y el avance de la edad, otros factores como el estilo de vida, se pueden modificar. Aunque la investigación todavía está evolucionando, los primeros estudios muestran que reducir esos factores de riesgo puede resultar en una reducción dramática de la aparición de la enfermedad de Alzheimer.

La conexión de Corazón con Cerebro

La observación más significativa a lo largo de los años ha sido la conexión entre el corazón y el cerebro. Una buena cantidad de investigaciones ahora muestran que si la salud del corazón es deficiente, puede afectar negativamente la salud del cerebro. Se ha observado en grandes estudios de población que las personas que tienen enfermedades del corazón o enfermedades de los vasos del corazón y la sangre, también tienen un alto riesgo de desarrollar problemas cerebrales, incluida la demencia y viceversa. También se sabe que los factores que aumentan el riesgo de diabetes, presión arterial alta y colesterol alto aumentan el riesgo de desarrollar AD. Varios estudios de autopsia han demostrado que un número significativo de pacientes con Alzheimer también tienen una marcada enfermedad cardíaca y de los vasos sanguíneos. Ahora que hemos llegado a un círculo completo, la pregunta es «si las personas revierten sus factores de riesgo de enfermedad cardíaca, ¿esto también puede generar formas de prevenir la enfermedad de Alzheimer?» Si bien la respuesta a esta pregunta aún no está al alcance, existe una tendencia creciente entre los defensores de la salud que creen que las personas que adoptan un estilo de vida positivo no solo pueden prevenir las enfermedades cardíacas, sino que también puede ser la forma de evitar la demencia y la enfermedad de Alzheimer.

Si desea reducir sus factores de riesgo y encontrar maneras de prevenir la enfermedad de Alzheimer, aquí están algunos consejos de expertos:

1. Ejercicios. Nunca es demasiado tarde para comenzar a hacer ejercicios. Cualquier tipo de actividad física es mejor que nada. Para la mayoría de las personas, caminar es el mejor ejercicio siempre y cuando se haga con regularidad. Camine durante 45-60 minutos todos los días, al menos 4-5 veces a la semana. Caminar no requiere equipo, es gratis, le permite disfrutar del aire libre, despeja la mente y está desprovisto de complicaciones. Otros ejercicios que se recomiendan incluyen ciclismo, correr o nadar. La clave es hacer un ejercicio que te guste; de esta manera, seguirás haciéndolo.
2. Perder peso. Si tiene sobrepeso u obesidad, comience con un programa de pérdida de peso. No hay necesidad de inscribirse a un gimnasio costoso o utilizar algún tipo de programa de dieta. Si camina durante 1 hora todos los días, puede esperar perder 300 calorías. En una semana, eso representa entre 1,500-1,800 calorías, lo que equivale a media libra. En un mes, puede perder fácilmente 2 libras y eso equivale a alrededor de 20-24 libras al año. La mayoría de las personas no se dan cuenta de los beneficios de caminar con regularidad; puede ayudar a perder una cantidad significativa de peso.
3. Bajar su presión arterial. Si su presión arterial es alta, tome sus medicamentos como les fueron prescritos. Además, si camina regularmente, también puede ayudar a bajar su presión arterial, e incluso puede reducir la cantidad de medicamento necesario para ayudar con esa situación.
4. Aliméntate de forma saludable. Existen cientos de dietas en el mercado, pero las dos que han demostrado ser saludables y bien equilibradas clínicamente, son las dietas DASH y Mediterráneas. Ambas dietas pueden bajar su presión arterial y reducir sus niveles de azúcar en la sangre y colesterol. Las dietas se enfocan principalmente en alimentos de origen vegetal, en lugar de carnes rojas. Consulte con un nutricionista para determinar la dieta adecuada para usted. Esta puede ser una forma de evitar la demencia y la enfermedad de Alzheimer.
5. Dejar de fumar. Uno de los mayores factores de riesgo para las enfermedades cardíacas y la aterosclerosis es el tabaquismo. Al dejar de fumar, no solo reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y cerebrales, sino que también reduce el riesgo de desarrollar cáncer. No existe solución mágica para dejar de fumar; algunos creen que dejar de fumar de repente funciona mejor.
6. Bajar sus niveles de colesterol. Los niveles altos de colesterol son un factor de riesgo importante para las enfermedades cardíacas y cerebrales. Por lo tanto, reduzca las grasas saturadas y adopte una dieta saludable. Si usted hace ejercicio regularmente, también puede comenzar a ver una caída en sus niveles de colesterol.
7. Controlar su diabetes. La diabetes puede causar varias complicaciones graves que son permanentes. El control del nivel de azúcar en la sangre es vital. Tome sus medicamentos para la diabetes, controle de cerca su nivel de azúcar en la sangre y haga un seguimiento con una enfermera de diabetes.
8. Mantenga relaciones con su familia y amigos. La evidencia demuestra que las personas que cuentan con el apoyo de sus familiares y amigos a menudo son mentalmente activas durante mucho más tiempo que las que llevan una vida solitaria.
9. Si le gustan los deportes de contacto, use un casco para proteger su cabeza. Evidencia considerable demuestra que el traumatismo craneoencefálico repetido puede resultar en demencia temprana.
10. Vacúnate. Existen datos preliminares que demuestran que las personas mayores que se vacunan contra la gripe tienden a tener un menor riesgo de desarrollar problemas cognitivos y de comportamiento.
11. Mantén tu cerebro activo. En general, las personas mayores que continúan ejercitando su cerebro con rompecabezas, lectura, juegos mentales, etc. tienden a tener un riesgo muy bajo de desarrollar demencia. Estas son maneras excelentes de prevenir la enfermedad de Alzheimer.
12. Consulte a un proveedor de atención médica. Si tiene algún tipo de enfermedad crónica, haga un seguimiento con un proveedor de atención médica para que pueda ser monitoreado de cerca.

CONCLUSIÓN

La evidencia actual indica que un estilo de vida saludable puede proteger el cerebro y retrasar o incluso prevenir la aparición de la AD. La clave es hacer los cambios en su estilo de vida tan pronto como sea posible, y cosechará los dividendos más adelante en la vida. Envejecer en sí no es necesariamente divertido, pero desarrollar la enfermedad de Alzheimer al mismo tiempo puede ser muy frustrante tanto para el individuo como para todos a su alrededor. Al ser proactivo, puede reducir significativamente su riesgo de desarrollar AD, y al mismo tiempo mejorar su calidad de vida.

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